Vistas de página en total

jueves, 6 de noviembre de 2014

Puedes contar conmigo

Siempre que te dicen algo así, un conjunto de sensaciones se aceleran por mi espalda hasta mi cabeza. La primera, la real, es felicidad.  Felicidad por sentir que alguien quiere ser tu apoyo.
La segunda es emoción, emociona saber que alguien como esa persona con sus problemas propios y sus inquietudes quiera pasar tiempo contigo  hablando de algo que a esa persona no le afecta para nada. Bueno si por que te afecta a ti.
La tercera y ultima es Miedo, si miedo, miedo de saber que esa persona lo pueda decir por cortesía y que sus sentimientos reales no sean así.

Acto seguido actúo siempre de la misma forma, doy las gracias y después de una conversación que avoca siempre a otro gracias por mi parte. Abandono la conversación con algún motivo, real, pero que me ayuda a salir de una conversación "incomoda".  Y os preguntareis, si lo que buscas es eso, una persona que este contigo, que te escuche, que quiera que estés bien... por que miedo y huyes de esa situación?

Muy fácil. Alguien que te lo dice por redes sociales, no es igual que alguien que te lo dice sentado contigo. Está claro que no todo el mundo puede estar contigo todo el rato. Cierto, pero quien puede y no quiere... eso no es normal.

Yo no necesito que me escuchen, todo seria muy aburrido. Yo necesito un abrazo, un te quiero, un beso en los labios tan húmedo que me cale los huesos de mi delgado corazón. Un polvo  ayuda mas que un consejo genérico. Que los sentimientos no se escuchan, se sienten, se cuidan, se amarran para que no se escapen, se recuerdan, se crean pero no se destruyen.

Ya se acabó del: "quedamos cuando quieras" y que nunca llegue ese quieras.... Por que, a mi un " me tienes aquí para lo que desees" si luego no se cumple NO ME SIRVE.

Gracias por leerme,

Mario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario