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domingo, 6 de noviembre de 2011

Un punzón en el pecho

una sensación rara extraña, no descubierta y para nada elegante que me acongoja y me reprime al decidir si avanzar

Es como un punzón que se aplasta en mi corazón lentamente como si el resto de mi cuerpo fuese de acero y el corazón fuese el único lugar de salida, poco a poco me consumo en un vacío que he creado yo solo y no se como controlarlo en un agujero negro como tus cabellos, esos que me vuelven loco cada vez que el viento los mueve y me trae ese olor tan característico de ti que me encanta y conmueve por dentro.

Tu y yo adentrándonos juntos en un vórtice de besos y abrazos desnudos porque no nos hace falta nada mas salvo el uno al otro con nuestro calor corporal, reviviendonos mutuamente en cada muerte por no besarnos, porque eso es lo que me pasa que muero por no poder besarte, tan cerca y tan lejos, tanto frío y calor , tan rápido y despacio , tan especial como lo eres tu para mi.

Gracias por leerme,

Mario

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