Doble sentido, doble sentimiento.

Un día lluvioso que hasta al sol le da miedo asomarse entre las nubes negras cargadas de profundo dolo dispuestas a repartir entre la gente que menos lo necesite. Esa nebulosa que aun que estés bajo un techo tienes encima de la cabeza y te cala hasta lo mas profundo de los huesos de tu alma. Te hace ser un paranoico y pensar tonterías o cosas que no son. Te molesta todo te cabrea todo por culpa de los rayos que caen sobre tu piel y te hacen daño, poco pero daño al fin y al cabo que si se deja puede derribarte.

Yo ya estoy de rodillas, suplicando y debilitado por todo aunque con una cuerda atada a la cintura, esa cuerda que me pregunta como estoy y me hace tener fuerzas para levantarme cada día. La opción de perder la cuerda hace que me vuelva loco buscando por donde se puede romper para evitarlo lo antes posible. Remendare lo que haga falta para que esa cuerda no se rompa y no caiga en el vacío que espera eternamente a que caiga y derrotado acepte mi fatídico final como ser que soy.

Avanza increíblemente rápido y sin detenerse en mi inexpugnable mentalidad, el miedo se mete en mi cerebro se apodera de él y rápidamente me congela y me mete malas sensaciones, se me acelera el corazón para evitar que no me llegue la sangre para pensar las suficiente gilipolleces para estar mal todo un día.

Me boicoteo todo el rato, trato de no ser yo por que si lo soy desespero en terribles consecuencias. No me puedo jactar de mi forma de ser, no soy un tío que cuando esta triste se pone a dar ostias y en fin descontrolado, yo si estoy triste lloro y me cabreo y es un circulo vicioso del que normalmente salgo al quedar deshidratado. 

Desorientado y deshidratado en este desierto que tengo delante donde en mi oasis que me quedaría siempre pero no puedo y me tengo que marchar y ver como otros intentan quedarse y yo impasible me tengo que quedar mirado, impotente.

Así soy yo un subnormal mas con blog que solo sabe decir tonterías y sin saber escribir ni expresarse.

Gracias por leerme, 

Mario